Jeremías



En el primer capítulo del libro Jeremías, observamos como Dios le decía al profeta Jeremías que desde antes de que este (Jeremías) naciera ya ÉL (Dios) lo había apartado y nombrado profeta a las naciones (Jeremías 1:5). Entonces, lo primero que Dios te quiere decir, es que desde antes que tu padre y tu madre te concibiera ya Él tenía todo un propósito preparado para tu vida. Dios nos ha llamado con el fin de seguir su legado, de llevar su evangelio a las naciones por medio de los dones y talentos que Él nos ha otorgado. (Mateo 28:19).

Ahora, entiendo que muchos sienten miedo, y no está mal sentir miedo, a mí también me aterraba ejecutar un plan del cual no tenía idea, así que, lo primero que debes hacer es pedirle a Dios que revele lo que quiere hacer con tu vida, pídele que te muestre como, con quienes y dónde debes cumplir la gran comisión que nos dejó Jesús a nosotros sus seguidores.

Después de que ya todo esté claro, escucha a Dios en todo momento, así como lo hizo Jeremías, si leemos más adelante nos damos cuenta que Jeremías dudo, el miedo lo llevó a cuestionarse y menospreciarse por ser muy joven, tal vez hoy te sientes así, de pronto Dios te dice “fuiste diseñado para hacer cosas grandes para mí”, y tú te limitas porque te sientes pequeño, le dices a Dios cosas como “soy muy joven” “nadie me va tomar en serio” “no valgo lo suficiente para brillar entre la oscuridad” pero, Dios te dice, no digas “¡Soy demasiado Joven!”, no digas “¡no estoy capacitado!”, no digas “¡no soy digno!”, no digas “¡no valgo lo suficiente!”, porque debes ir donde quiera que Él te mande y decir todo lo que Él te diga. No le tengas miedo a la gente, porque Dios estará contigo y te protegerá (Jeremías 1: 6 -8).

Si Dios ya te dio un plan no debes temer, porque Él está contigo, respaldando cada paso que das.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Examina tu corazón